La iniciativa de la Comunidad Energética de Santa Bárbara nace de la mano de los vecinos del barrio obrero de Gijón de mismo nombre. Los ciudadanos interesados en este proyecto han creado la asociación de Asoleyar con el fin de generar su propia energía, pero también para “hacer barrio”. En este desarrollo cobra mucha importancia la ayuda del Ayuntamiento de Gijón, que también ha entrado en la Comunidad Energética como socio y colaborador.
El Ayuntamiento es consciente de que, al estar alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las Comunidades energéticas contribuyen a la creación de una economía local más resiliente y justa, al mismo tiempo que se generan empleos verdes, se reduce la pobreza energética y se abarata el coste de la energía.
Este caso sólo remarca una tendencia a nivel nacional en los proyectos de comunidades energéticas. Para su éxito, es fundamental contar con el apoyo institucional, la colaboración entre los distintos actores sociales y el compromiso de la comunidad. Solo a través de un esfuerzo colectivo, con un grupo motor liderado por los ciudadanos que se implique en el desarrollo del proyecto, y en el que el Ayuntamiento juegue un papel facilitador, es posible asegurar el éxito de estos proyectos y su durabilidad en el tiempo.
La cooperación entre el Ayuntamiento de Gijón y OTC FAEN, plasmado en un convenio de colaboración, persigue el objetivo común de apoyar la creación de comunidades energéticas en el término municipal de Gijón, como el caso de Santa Barbara.
El proyecto de Comunidad Energética de Asoleyar no sólo aborda la generación de energía fotovoltaica con almacenamiento, sino que, además, pretende incorporar a personas en situación de pobreza energética en el proyecto, favoreciendo el acceso a la energía de los grupos más vulnerables y socializando los excedentes generados.
De esta forma, se pretenden recuperar lazos comunitarios y se generará un sentimiento de pertenencia al barrio que hará más fácil llevar a cabo nuevos proyectos basados en el cooperativismo.